Como buen domingo de Pascua que no falte este tradicional dulce mallorquín, el cual he aprendido de mi abuela materna, como muchos otros que me ha enseñado y de la que me viene esta pasión por la repostería, espero que lo disfrutéis! Buena Semana Santa a todos/as! Let's roll!
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INGREDIENTES:
4 yemas
300 g de manteca de cerdo
1 tacita de aceite de oliva
300 g de azúcar blanco
1 vaso de zumo de naranja
1 kg de harina
Relleno: mermelada (yo usé de albaricoque), cabello de ángel, requesón... lo que más os guste!
Azúcar glass (al gusto, para decorar)
ELABORACIÓN:
1-Batir las yemas con el azúcar.
2-Añadir el zumo de naranja, la manteca de cerdo y el aceite.
3-Añadir progresivamente la harina hasta que quede una masa compacta y maleable.
4-Estirar la masa encima de un papel vegetal con el rodillo hasta que quede bastante fina sin que se rompa.
5-Cortar la pasta con los moldes para los robiols haciendo un círculo.
6-Poner el relleno en medio círculo sin que llegue a los bordes.
7-Doblamos el círculo y lo cerramos (yo hago el robiol sobre un papel o plástico para que sea mejor doblarlo y cerrarlo).
8-Presionar los bordes decorando con las puntas de un tenedor o lo que se os ocurra.
9-Poner los robiols en un bandeja de horno con un papel para hornear debajo, pintarlos un con un poco de agua (para que no se abran cuando los horneemos).
10-Hornear a 200º (ya precalentado) unos 15 minutos (no todos los hornos son iguales, hay que vigilarlos, hasta que estén dorados, más la base que la parte de arriba).
11-Sacar del horno, dejar enfriar y espolvorear con azúcar glass.
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