Empezamos el fin de semana con una receta que llevaba tiempo queriendo hacer. Se trata de un pastel elaborado con frutas y cubierto por el crumble el cuál son unas "migas" hechas con azúcar, mantequilla y harina aunque también se le puede añadir frutos secos.
Para darle más forma de tarta yo he puesto una masa brisa en la base aunque suele hacerse sin y servirse como si fuera una compota con crumble.
Se puede tomar en frío o en caliente pero yo os recomiendo que esté un poco caliente, así está más rico! Let's roll!
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INGREDIENTES:
1 lámina masa brisa
-Para el relleno:
6 manzanas
4 cucharadas de azúcar moreno
25 gramos de mantequilla
1 cucharada de canela
-Para el crumble:
100 gramos de azúcar
150 gramos de harina
100 gramos de mantequilla a Tª ambiente
30 gramos de almendra molida (opcional)
30 gramos de nuez molida (opcional)
ELABORACIÓN:
1-Extender la masa brisa sobre un molde (yo le he puesto un papel vegetal debajo). Pinchar por toda la masa con un tenedor y hornear a 180º (ya precalentados) hasta que empiece a dorarse. Retirar del horno.
2-Preparar el crumble mezclando el azúcar, la harina, la mantequilla (cortada a cuadraditos), la almendra y la nuez molida con las manos hasta que tengamos una masa tipo "migas". Reservar en el frigorífico hasta el momento de su uso.
3-Pelar y cortar las manzanas en trozos y cocinarlas a fuego lento en una sartén junto a la canela, la mantequilla y el azúcar moreno unos 12-15 minutos. Retirar del fuego.
4-Verter las manzanas cocinadas en el molde y cubrir con el crumble.
5-Hornear a 180º (ya precalentados) durante unos 10 minutos (hasta que la superficie esté dorada).
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